domingo, 6 de diciembre de 2015

Juancho Gallero ,Eugenético y Limonero





                                                             


Lo conocí de pequeño detrás de un taller de ebanistería de su abuelo ,Don Goyo Rodriguez,hijo de mi maestra de matemáticas de octavo y noveno grado  Mrs. Chacha y Don Juan Ramón Díaz, no llegaba a los tres pies de altura.Creí que estaba jugando,pero no ,estaba manejando un gallo de pelea como un experto.Me extraño mucho,ya que era un juego muy peligroso para un imberbe.le pregunte al niño sobre lo que hacia y el peligro de bregar con gallos de pelea. (Pierda cuidado maestro de esto yo si se lo que hago, así me contestó.) Su abuelo Don Juan Díaz por parte de padre, le había enseñado a amar los gallos de pelea. Quedó tan impresionado que desde niño se dedico a criarlos. No se cuantas veces fue a la gallera.Creo que para aquel tiempo existían varias en el pueblo.Daba gracia  con su mirar algo raro y su forma peculiar de hablar.Demostraba una gran seguridad y sobre todo Autoridad .Para mi ya a esa edad era un experto.Lo sé porque en mi calle habían cuatro  famosos galleros,Don Justo Arias,Don Antero Mejías ,Don Miguel Rodríguez y  Don Manolo Rios .Yo pasaba mucho tiempo viendo lo que hacían.Los recortaban,le cortaban la cresta,los alimentaban ,a veces con pedacitos de carne, le pasaban su alcoholado.Recuerdo que hacían un redondel como de 7 pies de alto,con la parte de abajo cubierta con sacos y techado con hojas de palma.Daba gracia ver a un hombre metido en el centro, dando vueltas como una machina ,haciendo que el gallos  le diera vueltas al redondel.Se me hace que pensaban meterlos a correr con José Miguel Pérez en aquellas famosas carreras a campo traviesa. Esos talleres ya el chamaco los conocía a tierna edad.El único malestar era ir a la escuela por el tiempo que le quitaba a sus gallos. Así pasó el tiempo hasta que se enamoró de una gallina algo más grande y hermosa,su esposa, Vinette ,la nena del Dr. Sigfrido Lazarinni.
 Hace unos días lo vi con una bicicleta de motor sin espejo retrovisor,le fui guardando la distancia algo nervioso.y le serví de lazarillo hasta llegar a su casa.Tenía unos árboles de maría que quería que viera ,estaban enfermos y muriéndose. Cuando entre quede asombrado,nunca en mi vida había visto aquello.Miles de gallinas ,todas parecidas,jaulas de tres o cuatro pisos llenas de gallos de pelea.Uno de ellos hacia el papel de Josco , toro de Abelardo Díaz Alfaro.Costaba mil dolares. Entre aquella población era difícil reconocer los individuos.Me dijo las conozco a toda(o)s y de ellas guardo un registro. No lo creí.Tomo una gallina al azar y sobre una de sus alas me demostró como las marcaba y como  en un registro tenía su árbol genealógico. Nunca había visto en un jóven que sin saberlo jugara a la ciencia del perfeccionamiento de la raza,La Eugenesia,sin haberla estudiado. Luego pasamos a ver los limones ,creía  que eran unos cuantos.!Madre,habían como cuatro cientos plántulas alrededor de la casa. Sabemos que los limones se estan acabando por una plaga.ya no hay que temer porque ha sembrado Juancho,limoneros para que cada casa en PR tenga sus limones. Se salvo la cuba libre.
Cuanto diera yo por encontrar tal entusiasmo en los jóvenes de hoy día.Viendo a Juancho tengo esperanza en la juventud. Trabaja en la autoridad de energía eléctrica,en trabajos peligrosos,pero es muy cuidadoso. Demos gracias a Dios por tener a Juancho,orgullo de nuestro pueblo,Quebradillas

2 comentarios:

  1. Juancho, te deseo éxitos... tu amiga y prima Dianne Echevarria!!!

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  2. Ay que lindo artículo. Un gran amigo. Es mucho mas lo que se puede decir y aprender de él. DLB ��

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