jueves, 24 de marzo de 2016

Lionel Torres Leiva Pirata








         
     Don                                    Lionel Torres Leiva
Don Lionel ha partido de esta dimensión a otra  y es bueno recordar y ubicar al hermano en nuestros recuerdos, a la misma vez que agradecer los años  que nos los prestó Dios, para que  en nosotros sus vecinos más cercanos lo disfrutaramos.Hijo de unos buenos padres y hermano de Cocó y Lito.Su padre don Narciso era una institución en Quebradillas. Doña Fanny siempre estuvo pendiente de nuestra madre. Le enseño a hacer turroncitos de coco,que contribuyeron mucho en nuestra economía. Muy  bella y muy seria. La casa era un palacio, me parece ver aquellos corredores tan largos para un mozalbete..En el balcón se sentaba nuestra querida Doña  Tea, nuestra primera maestra,cambió los números por la historia del pollito. Nuestros representaban un drama,cada uno con su nombre. Alli  cerca de  la diosa (Tea =Dios Hembra),esperámos,la dulce y cariñoso saludo De Don Narciso. Cuan tierno era al pedir su bendición y llamarla, mamá. Cuando Lito vino y la familia se completó, Don Narciso, reía con más gusto.
No sé cuando nos llegó Lionel de la Universidad, a ocupar el cuartito de Doña Tea. Ella salió de viajes y no ha retornado. Su cuartito daba a la terraza de mi casa. Ahora no sólo nos vigilaba  Doña Luz sino el  del ventanal. Gracias a que le tomo gran cariño a mi hermano Vitín.Eran parecidos en el vestir y algo disciplinado, mi hermano. Yo nunca he obedecido más que a Gloria. En las Tardes nos hicimos una canchita de barro con un canastito de leche Klim y lo esperábamos para unos juegos llamados 31, Era muy delgado y alto, usaba zapatos de juego y camisetas. Vitín y yo eramos el equipo retador, a veces entraba al juego Yuan o Israel. No importaban las faltas personales y los huesos de  Lionel nos molían. No se que pasaba pero nunca perdía. Se terminaba un juego y venía el otro. Era el Teique o Tinajón del juego. Nunca entendí, porque nuestras ropas se llenaban de tierra y él terminaba siempre limpiecito.Eran demasiadolos empujones y las caídas. No nos avergonzaba perder,por que  nos enseñaba con mucho amor. Se enamoró y se nos fue y lo perdimos por mucho tiempo. La cancha le pasó como  a la época en que el oro desapareció de California. Se casó con nuestra Directora Escolar provisional, Doña Nilsa Ávila, formaron  amorosa patrullita.
Se nos enfermó seriamente, y por mucho tiempo. Todos sufrimos.Dios se lo llevó en la Cuaresma, a dar un viaje, como el de Doña Tea ,Narciso y Lito.
No nos preocupa mucho porque el lugar de vacaciones ,es muy bello y hay mucho que hacer. Ya iremos a verlos, pero sin la cancha al lado del árbol de Toronja y detrás del taller  de Güicho.



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